Nada
tiene que ser cierto, pero todo tiene que sonar como si lo fuese
- Isaac Asimov (Fundación)
Para
simplificar, podemos dividir el razonamiento en premisas y conclusiones. Los artículos
anteriores han tratado de falacias en las premisas.
4) Falacias de coherencia
Para que el
razonamiento sea válido, la conclusión alcanzada debe desprenderse lógicamente de las
premisas. Si hay una falla en esta conexión, se cae en un error de coherencia lógica.
a) Primera
variante: No distinguir entre casualidad y causalidad
Si vemos un fenómeno A
(una crisis, una quiebra, un terremoto, una devaluación, lo que sea), y luego otro
fenómeno B (desempleo, hambruna, inflación, etc.) podemos pensar que A es la causa de B.
Eso no es siempre tan evidente como quisiéramos. En el mundo de las ciencias físicas las
causas son mucho más evidentes, pero en las ciencias sociales las relaciones no son tan
sencillas, y los expertos pueden discutir sobre el origen o
causa de algo durante años.
Debemos
analizar otras explicaciones: por ejemplo, que los acontecimientos simplemente sucedieron
a la vez, o uno detrás de otro, pero no están relacionados entre sí. También es una
falacia común querer ver relaciones donde no las hay.
·
El senador panista Wadi Amar
Shabshab dijo recientemente que los programas disfrazados de dibujos animados o
caricaturas, se deben prohibir por el gran contenido de violencia y falta de respeto a los
mayores; series como Los Simpson, Pokémon, Las Tortugas Ninja representan un gran
deterioro también para la niñez y la juventud"
La falacia consiste en dar por
hecho que las caricaturas causan el deterioro de la niñez y la juventud. Si
hay un deterioro, podría deberse a otras causas, no a las caricaturas.
¿Será por la falta de educación? ¿Valores? ¿Consumismo? ¿Violencia doméstica?
¿Será por una sola causa, o serán muchas?
·
Por si fuera poco, aquí vemos
también la falacia de lenguaje prejuiciado: el senador alude a
programas disfrazados de dibujos animados. Sugiere que son programas con otra
finalidad (destrucción de valores, probablemente), pero no lo dice de manera
directa.
b) Segunda variante:
Selección de casos. En otras palabras: Recordar los aciertos, ocultar
los fallos.
·
Un ejemplo clásico, de libro de
texto: mucha gente cree que algunos acontecimientos (muerte de celebridades, accidentes de
aviación, etc.) se dan en rachas de tres en tres
pero como siempre hay
acontecimientos de ese tipo (la gente se seguirá muriendo, porque así funciona la
naturaleza; los aviones son de fabricación humana, piloteados por humanos, falibles desde
cualquier perspectiva), es matemáticamente posible que ocurran eventos cercanos entre
sí, o en rachas, por simple estadística
pero la falacia prevalece, a
todos los niveles (se la escuché una vez a José Gutiérrez Vivó).
·
Otro caso típico: los sueños
premonitorios. Algunos sueños se convierten en realidad
pero nadie
recuerda los muchos sueños que no se cumplen.
·
Lo mismo vale para los
adivinos, que son tan populares al inicio de cada año. Vaticinan tantas cosas
y con tal vaguedad, que algunas terminan por cumplirse
pero nadie recuerda al año
siguiente todas las profecías fallidas (¿Por qué nadie dice nada de las profecías de
Nostradamus
pero las que no se cumplieron?).
c) Tercera variante:
Petición de principio.
La falacia es suponer
que algo está demostrado o es cierto (cuando no lo es) o considerarlo
probable, aun cuando hay muchos indicios que apuntan a lo opuesto, y a partir
de ahí razonar. Es decir: no se puede, desde un punto de vista lógico, asumir algo como
cierto para luego pretender demostrarlo.
En México hay una
variante famosísima: los columnistas y locutores le dicen beneficio de la
duda: concedamos el beneficio de la duda.
Un concepto como
beneficio de la duda es aplicable al derecho (todos se consideran
inocentes hasta que se demuestre lo contrario), pero en otros ámbitos es
ilógico.
Por lo general, se usa
como escape ante una realidad incómoda, asumiendo una actitud de avestruz, sabiendo de
antemano que algo va a fracasar pero sin decirlo abiertamente, conservando la última
esperanza, siendo educado, otorgando el beneficio de la
duda.
· Esta editorial de Mario Rodarte, director general del
Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, A.C., ejemplifica muy bien la falacia:
Existen múltiples cuestionamientos al programa de microcréditos recientemente
anunciado. Dado que se trata de un programa nuevo, puede ser perfectible sobre la marcha,
sobre todo considerando que ya existen otros que han dado buenos resultados. A pesar de
los cuestionamientos aquí enunciados, preferimos darles el beneficio de la duda, por el
bien de los microempresarios y de los causantes
es clara la actitud de
avestruz: no va a funcionar, pero para verme educado digo que concedo el beneficio
de la duda.
· Una
variante de petición de principio es mentir abiertamente. Por ejemplo, dice
Provida, a propósito del aborto: En los umbrales del siglo XXI está plenamente
comprobada la existencia de vida humana dentro del vientre materno, mucho antes del
nacimiento. Partiendo de esta certeza, que no está sujeta a debate, etc. etc. Pero
eso nunca se ha comprobado, y los científicos más serios dicen precisamente lo
contrario. Es una mentira descarada para apoyar todo el discurso que sigue.
d) Cuarta variante:
No hay otra explicación.
Es una variante de la
falsa disyuntiva. Si no se puede demostrar que algo es verdadero, se concluye
que es falso. O viceversa: si no se puede demostrar la falsedad, se concluye que es
verdadero. En ambos casos, se olvidan otras explicaciones posibles.
·
Un caso típico: la gente
atribuye a fantasmas cualquier ruido, sombra, etc., que se sale de lo común
simplemente porque no pueden encontrar otra explicación. Como decía Tácito: Todo
lo desconocido lo reputamos magnífico.
·
El sacerdote Miguel Ángel
Fuentes, vía internet, habla de Juan Diego,
cuya existencia está probada
históricamente, por supuesto, sin ninguna prueba fidedigna de su no-existencia. Si se
trata de negar existencias sin dar pruebas, yo también puedo negar que existió
Colón (con esa sintaxis). Una falta absoluta de coherencia lógica.
e) Quinta variante:
Ver al árbol y olvidarse del bosque.
Está muy relacionada
con el tipo de falacia anterior. Aquí el error es fijar la atención en una muestra del
universo y concentrar todas las energías en él, olvidándose de todo lo demás.
Es muy común
que se use esta falacia para defender intereses específicos.
· Por ejemplo, la manera en que el INEGI
mide el desempleo. No considera desempleados a los sub-empleados o a los que trabajan en
la economía informal. Con ello, se fija en un fragmento de la realidad y la presenta como
la pintura completa.
· Un claro ejemplo de mala fe: el gobierno
del Distrito Federal insiste en que los índices delictivos siguen bajando
pero mide
la delincuencia total tomando en cuenta solamente dos tipos de delitos: robos de autos y
homicidios. Luego asume (tramposamente) que todos los demás delitos se comportan como
esos dos
¿Es lógico que los robos a casa habitación, a transeúntes, fraudes,
lesiones y violaciones se comporten como los robos a autos y homicidios? Evidentemente no.
Es un agujero lógico inmenso.
Es cuanto.
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