Una costumbre muy humana es no aceptar nuestra culpa, nunca o casi nunca;
tratamos siempre de buscar a
otra persona que resulte responsable de lo que nos ha salido mal. Nosotros nunca somos
culpables de nada, siempre es por que algo o alguien que nos falló, y si no es por culpa
de otros pues entonces es culpa de la suerte, del destino, de los gringos, de la virgen
que no nos hizo el milagro o no faltará a
quien encontremos responsable. Si lo
meditamos desapasionadamente nos daremos cuenta de esa pésima costumbre. Lo anterior
tiene una razón poderosa de existir, nos
sirve para negar y ocultar nuestra ineficiencia, incapacidad, incompetencia, flojera o
simplemente para evadir nuestra responsabilidad. Es muy cómodo tener a quien hecharle la
culpa pues eso nos libera de todo
sentimiento negativo y doloroso y podemos seguir viviendo sin remordimientos, total, si
estamos "jodidos" no es por culpa de nosotros, sino de otros. Si el lector tiene
alguna duda por favor pregunte a una pequeña muestra de conocidos y comprobará que
prácticamente nunca tenemos nosotros la
culpa de nada. Esto en Psicología se llama "negación" y es un mecanismo
de defensa muy primitivo, pero muy usado.
Lo anterior tiene
un "pequeño" problema; a mediano y largo plazo es inútil , y viene resultando sumamente
nocivo para el desarrollo de la persona, y en
el caso de un pueblo que tenga por hábito esta manera de pensar podemos dar por hecho que
será una comunidad estancada o de escaso desarrollo, siempre atrás de pueblos donde no
predomine la cultura del "yo no tuve la culpa".
Desde hace años es costumbre cargarle la culpa de
toda la corrupción, el atraso, subdesarrollo, malos
resultados en la educación, pésima aplicación de la justicia y una largo etcétera al
PRI, o al PRI-Gobierno como era costumbre llamarlo. No intentaré defenderlo, pues pocas
cosas tiene para elogiarlo, ya que los escasos avances del país en los 70 años que duró
su predominio fuero logro de la sociedad y en
muchos casos a pesar o en contra del PRI. Indudablemente
nos heredaron muchas instituciones importantes, algunas de ellas verdaderos pilares de
nuestra nación, pero a un costo altísimo y lo mas grave, contaminadas con una estructura profundamente corrupta que les
inhabilita para lograr la eficiencia debida. (no pongo ejemplos por que se acaba el
espacio).
Pero, convenientemente se nos olvida que el PRI no
fue ni es un partido de marcianos, o de rusos o de chinos, es un partido integrado por mexicanos, sus
miembros salieron de nuestro pueblo, trabajaron y se apoyaron con nosotros, recibieron
nuestro voto (mal que bien), se educaron en nuestras escuelas, con nuestros maestros, vivieron y se desarrollaron con
nuestras leyes, se desempeñaron en nuestra sociedad, los toleramos y los solapamos, no
son ni mejores ni peores que nosotros, son iguales, son tan mexicanos como cualquier otro,
con sus vicios y virtudes, solo que colocados en posición de poder. No olvidemos que
nuestro país ocupa una de los últimos lugares en lectura, en comprensión de la misma,
en niveles educativos tenemos una cantidad enorme de analfabetas funcionales, un lugar
alto en corrupción, comparable con algunos países africanos, diputados y senadores que
no rebuznan por miedo al aparejo, una televisión que da lástima, un magisterio
indefendible, "comentaristas" y "analistas" de discutible preparación
y desbordada imaginación cuya principal fuente informativa se limita a los
"moneros" Rius y el Fisgón y algunas publicaciones totalmente alineadas a
determinados partidos, (no saben o no se preocupan por "cruzar" la
información). No nos hagamos víctimas inocentes de la fatalidad cuando mucha de la culpa
es nuestra, por comisión o por omisión.
Ahora que por
fin un político, Vicente Fox, apoyado por una mayoría de ciudadanos pudo sacar al PRI de
la presidencia muchos pensaron que ya la hicimos, que ya resolvimos todo, que la
corrupción, el burocratismo ineficiente, la
pobreza extrema y la veintemil tragedias heredadas del pasado sistema se corregirán
solas. ¡Ingenuidad y candor!, por no usar
otro calificativo mas contundente, ningún
gobernante, ni del PAN ni PRD ni de ningún partido que se nos ocurra puede el solo y su
partido modificar radicalmente las malas condiciones sociales, económicas y educativas en que se encuentra México con sus 100 millones
de habitantes y un país vecino que nada mas esta esperando que tontería hacemos para
sacar ellos provecho.
¿Que hacer? , la verdad es que mucho haríamos si
simplemente trabajamos bien y cumplimos con nuestras obligaciones, siendo además
ciudadanos responsables y de paso poner mas
atención a la hora de seleccionar a nuestros representantes. Con eso cumplimos nuestra parte.
No es mucho pedir.
drvazquez4810@yahoo.com
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